Sobre mí

Mi nombre es Laia Romera Macías y soy una educadora de Infantil y Primaria especializada en pedagogía terapéutica, pero sobre todo soy una docente que cree en un cambio del sistema educativo actual y en la fabulosa fantasía de educar a unos niños felices.  

Cuando acabé mi adolescencia y adentré en la vida adulta yo era una persona alegre y activa, iba dando bandazos por la vida, no tenía miedo a nada, era feliz y despreocupada pero al mismo tiempo responsable y confiable. Mi filosofía de vida era "atrévete a todo porque nunca sabes cuando se acaba". Así fue como me fui a vivir con mi pareja a otro continente, empecé a estudiar Educación y me casé.

Seguí con mis estudios e incluso me matriculé en una carrera nueva, después un grado... Nada era suficiente, así que no dejaba de llenar mi vida de cosas de fuera que nunca me dejaban completamente satisfecha. Hasta que mi cerebro colapsó, tuve una crisis emocional y rompí con todo lo que me rodeaba, mi casa, mi familia, mi trabajo... 

Con el tiempo he encontrado la flor que vivía en mi, que siempre estuvo ahí pero que yo misma no dejaba salir. Vuelvo a sonreír.

Me enfrasqué en los estudios que realmente me interesaban, quise llevar el mundo de la paz y la calma a la educación y me di cuenta de que es posible, solo hace falta un cambio en nuestras mentes. Todo empieza por nosotros! Así nace Niños felices, un proyecto en el que creo y crezco. Reúno aquí mis ideas sobre educación con la esperanza de que a alguien le sirva de ayuda.

Fueron años de felicidad y amor, de miedos, de montañas rusas... pero no duraría demasiado... Allá por el 2017 aproximadamente yo era una viejita atrapada en el cuerpo de una mujer joven. Mi vida bajó de revoluciones, me estabilicé, dejé de hacer locuras y de sonreír, me convertí en una persona insegura, con miedos irracionales y enfadada con el mundo, una persona que seguía el patrón social establecido para ser feliz. Poco a poco mis días se fueron haciendo cada vez más oscuros, estaba entrando en una espiral de la que me sería difícil salir

Tras este episodio decido coger las riendas de mi vida, no lo decido así como así, sino que se trata de un proceso lento y doloroso en el cual me enfrento a mi misma constantemente. Empiezo a conocerme, a pasar tiempo con mis sobrinos y conmigo, a mirar hacia dentro y a buscar la felicidad en lo más profundo de mi alma.  

Laia Romera Macías.